Una investigación que llevó adelante por casi uno año la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía junto a la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sebv) de Carabineros permitió desarticular una banda criminal dedicada al robo de vehículos en la región, ya sea que estaban estacionados en la vía pública o intimidando a sus conductores,  para luego intercambiarlos por droga o dinero en la frontera con Bolivia.

“Esta banda sustraía vehículos que se encontraban estacionados en la vía pública sacando las chapas de las puertas para confeccionar llaves falsas y así trasladarlos hasta el altiplano y también efectuaron algunos robos con intimidación y/o violencia, abordando a las víctimas cuando llegaban en sus vehículos a sus domicilios, donde se les cruzaban por delante, intentando sustraerles el automóvil, modalidad similar a la que hemos visto en la Región Metropolitana y que es conocida como portonazo o encerrona”, explicó el fiscal del foco, Maximiliano Mariángel.

Agregó que en la detención de los imputados se encontró droga en los domicilios, un arma y dinero en efectivo, “lo que confirma la hipótesis que manteníamos de que el robo de los vehículos está íntimamente ligado con el tráfico de drogas, ya que estos móviles se intercambiaban en la frontera por droga, ya sea marihuana, cocaína o pasta base y también por armas y dinero en efectivo”.

Esta es la sexta banda dedicada a este tipo de robos que se desbarata desde la existencia de Sacfi en la región hace cuatro años. “Si bien este tipo de delito ha disminuido en el último tiempo, sabemos que el robo de vehículos y su comercialización en la frontera es un tema de constante preocupación, por lo que nuestra unidad está normalmente trabajando este tipo de investigaciones con un fiscal especializado en esta materia y en una excelente coordinación con el equipo especializado de Carabineros, como es el Sebv”, enfatizó la fiscal jefe de Sacfi, Paola Apablaza.

Esta mañana se detuvieron 7 sujetos (cinco son adolescentes) que tenían orden de detención y un octavo que fue sorprendido en flagrancia con droga, habiendo otros 3 miembros de la banda que están en prisión preventiva por otros delitos de robo. En total se incautó un kilo 78 gramos de cocaína base, 960 gramos de marihuana y 216 gramos de clorhidrato de cocaína, además de 1 revolver calibre .38 con seis municiones y más de 9 millones de pesos en efectivo.

En la audiencia, la Fiscalía los formalizará por seis robos ocurridos desde octubre de 2019 a mayo de 2020, además del tráfico de drogas y la tenencia del arma de fuego, según correspondía.

Finalmente, los tres adultos quedaron en prisión preventiva, un adolescente en internación provisoria, otro con arresto domiciliario total y otros tres con arraigo nacional y sujeción a la vigilancia del Sename. El plazo de investigación se fijó en 120 días.